MIGRANTES… Hoy: LILA HOROVITZ

por JORGE MOREIRA

Migrar por amor, luego, quedarse. Algunas veces, dejar el país de origen no obedece a un plan preestablecido. Incluso, en este caso, ni siquiera existía el deseo de no vivir en Argentina. Situaciones que se fueron sucediendo y, casi sin darse cuenta, lleva más de veinte años viviendo en Madrid.

Luego de varios intentos fallidos, pactamos la entrevista en su casa. En Getafe, comunidad distante unos quince kilómetros del centro de Madrid. Desde una de las ventanas de su piso, puede verse la plaza del barrio. Niños que juegan. Gritan reclamando presencias maternas. Y algunos perros que ladran, vaya uno a saber que cuestiones reclaman. Dejamos esos ruidos, quizá con la intención de recrear San Telmo, en la Ciudad de Buenos Aires, donde Lila pasó su infancia.

“¡Qué suerte que tenés, ya sabés lo que querés estudiar! Le solían decir sus compañeras de secundario cuándo la música llamó a su puerta.

La mayor de varios hermanos, creció escuchando discos con canciones del mundo que su padre traía cada vez que, por cuestiones de trabajo, se iba de viaje. Comenzó a acariciar las cuerdas de un bajo eléctrico desde muy pequeña. Luego, el tango, la música del Río de la Plata, se le metió en las entrañas. Aprendió a bailarlo y, como contrabajista, repartió esas melodías en varios lugares del mundo. Pero siempre volviendo. Volviendo a su ciudad, Buenos Aires.

“-Buscar una vida mejor siempre es una buena opción! Y si esa búsqueda implica cambiar de país, hay que hacerlo!«

Argentina es un país del sur de América Latina. Con un pasado floreciente, de industrias prósperas y campos fértiles, capaces de producir alimentos para muchos miles de personas. Lamentablemente, dictaduras militares, otros gobiernos que no pudieron, o no quisieron, implementar planes virtuosos que permitieran la recuperación de la economía, desembocaron en conflictos recurrentes que obligaron a mucha gente a buscar otros horizontes. En el año 2001 se produjo una de esas grandes crisis. Ella estaba en Europa. Le sugirieron quedarse y se quedó.

Recordando a Susanita, personaje icónico de la tira Mafalda, creada por Quino, que soñaba con casarse y tener hijos, manifestó no haber tenido presiones respecto de ciertos mandatos culturales. Aunque reconoció que, muchas veces, le resultaron más fuertes de lo que ella creía.

Disfruta los vientos de cambio que las luchas feministas llevan adelante. Reconoce haber cambiado su propia visión sobre algunos temas relacionados a las mujeres y al sistema de poder patriarcal. Incluso asume como un “verdadero desafío de madre” educar hijos varones dentro de esos nuevos paradigmas.

Cuando le consultamos sobre qué tendría para sugerirles a quienes piensen en la posibilidad de migrar, afirmó: -Buscar una vida mejor siempre es una buena opción! Y si esa búsqueda implica cambiar de país, hay que hacerlo!

Lila Horovitz, mujer, música, mamá y migrante.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

×